Chicago

baby im not ashamed of being in love with you.
im just afraid that you can't love me,
the way i love you.

Tuve un sueño el domingo que me asustó mucho. Soñe que estaba con mis hermanos en el futuro, andabamos en una ciudad de Estados Unidos y estaba medio desierta. Era como si algo hubiera pasado y toda la gente se hubiera ido, sólo quedabamos unos cuantos. Sólo que nada, en realidad, había pasado, así era la vida ahora. La población había disminuido tanto que la mitad de la ciudad eran puros edificios abandonados. Podías caminar un día entero por el centro de la ciudad sin toparte a nadie. Todo en mi sueño era de un color rojizo, el cielo, los edificios, las calles, banquetas, todo. era como si todo estuviera construido con cantera roja, era una mezcla de hermoso con melancolico. era como vivir en un ocaso eterno, el sol ocultandose de por vida, pero nunca llegando la noche. el tiempo se había detenido en el otoño de la humanidad y los que seguíamos vivos estabamos condenados a vivir así por siempre.
después de caminar un buen rato llegamos a un lago y vimos el cielo rojo impresionante, me recordo a un día en monterrey, creo que después de que se incendio chipinque, en que toda la tarde el cielo se puso rojizo por las cenizas del incendio. Vimos toda la ciudad abandonada, era la tipica ciudad del norte de estados unidos con rascacielos, pero tuve la impresión de que estabamos en chicago. Después llegamos a unos tuneles que pasaban por debajo de los edificios, los tuneles eran para que la gente caminara por ahí durante los días en que el frio del invierno te impedía andar por la calle. Nos metimos por ahí porque a los tres nos recordo a Toronto. Ahí fue donde nos topamos con las primeras personas, todo fue muy raro, todos iban caminando con la mirada hacia el suelo sin voltear a ver a nadie. caminaban lentamente, casi como arrastrandose. no sé por qué yo fui con una mujer, supongo que a preguntarle algo, como ¿donde estabamos? pero no me contestó nada, ni siquiera me voltio a ver, le di unas palmaditas en el hombro para que reaccionara y la vieja empezó a gritar horrible, como si la estuviera atacando. yo me asuste y me regrese con mis hermanos y les dije que nos fueramos y corrimos hacia donde habiamos entrado, pero a la mitad del camino nos detuvieron unos tipos con trajes como de guardias de seguridad. después llego una señora muy delgada y se me acerco, no dijó nada pero sabía que yo había sido el que había tocado a la mujer. me sujeto del brazo de manera intimidante y me vio a los ojos con su cara muy cerca de la mia y me dijo:
-¿Ya los viste?- señalando a la gente que caminaba agachada.- ¡Esta prohibido hablar con los demás!, ¡Esta prohibido tocar a los demás! ¡Esta prohibido expresar sentimientos en público!
Yo estaba bien asustado, su cara me dio mucho miedo, sentí que me iba a hacer algo, me sentí condenado, pensé que me iba a matar ahí mismo. Me entro un pánico horrible, no vi otra opción más que matarla, ahi mismo, sin decir nada, sólo actué de inmediato. ¡Puse mis manos en su cuello y comencé a ahorcarla! Pero en cuanto la agarre su cuello comenzó a ponerse aguado y su cabeza se callo hacía un lado como caería la cabeza de un pelicano muerto después de ahorcarlo, su cuello se hizo largo y aguado. No supe que pasó después.
De pronto aparecí en una pastelería, había una mesa llena de pan de dulce, nada más de verlo me dio un chingo de hambre, así que fui hasta la mesa a agarrar un pan. Pero cuando toque el primer pedazo se empezó a derretir como si se estuviera echando a perder, hasta que desaparecio por completo. intente agarrar otro y paso lo mismo, se empezó a echar a perder, uno tras otro, cada pan iba desapareciendo en mis manos. Hasta que llego el panadero que en sus manos traía uno de esos conos con los que ponen la crema batida. y me grito:
-!Oh no! ¡No los toques!
-¿Por qué? ¿qué esta pasando?
-Nada, este pan no se puede tocar, no se puede comer, es sólo para verlo.
-¿pero, por qué?
-¿Que no sabes? Nada se puede tocar en este mundo, todo lo que tocamos se echa a perder y desaparece.
Entonces con su cono de crema batida empezo a poner una sustancia café sobre los panes que había tocado y que se estaban desapareciendo y los panes comenzaron a formarse otra vez. Se veía tan loco ver como los panes pasaban de estarse descomponiendo a formarse otra vez, que me puse a tocar más para ver como los arreglaba el Panadero, quien al principio estaba molesto por lo que estaba haciendo, pero después le empezó a dar gracia y me dejo seguir haciendolo como un adulto consintiendo a un niño travieso.
Me quede haciendo eso hasta que desperté. Fue demasiado real, se sintió demasiado real, estuve en ese mundo y me alegre de regresar a esta realidad, donde puedo tocar, y comer y follar.