Friday, September 14, 2007

surrealistic clinic

¿Alguna vez has ido a una clinica y confundido al doctor con uno de los pacientes?
Yo sí. El otro día fuí a cotizar una clinica donde tratan el pie diabetico. Fue una situación desagradable porque estuve mucho tiempo esperando a que se desocupara el doctor y me la pase en la sala de espera llena de gente mayor. No siento mucha empatía por la gente mayor, los viejitos, me dan cierta repulsión. La verdad es que cuando estoy entre ellos percibo un olor desagradable que pareciera que me trajera malos recuerdos de alguna vida pasada. Y ahí estaba yo rodeado de ellos imaginando porque estaban ahí. Es uno de esos momentos en que deseas que tu mente deje de funcionar y no se imagine tales cosas, pero no la puedes parar. Desde la sala de espera se podían ver algunos de los pacientes que estaban siendo atendidos, y no les voy a mentir, en algunos si se veían deformaciones en sus pies. No quiero hacer mucho enfásis en esto porque soy algo superstiticioso y pienso que hacer comentarios ofensivos acerca de una condición médica trae mala suerte y el riesgo de contraer las mismas enfermedades.
Pero, mientras seguía esperando a que me viera el doctor, había un tipo ahi en el cuarto con un parche en el ojo y una cicatriz en la boca que le había acortado el labio y que hablaba de forma confusa. Se me quedó viendo y me dijo: ¨Ahorita te atiendo¨. Y no sabía a que se refería porque yo estaba esperando al doctor. me lo dijo un par de veces y yo concluí que era un paciente que estaba medio loco y se creía doctor.
Unos 10 minutos despues llego la persona que me recibió y me dijo que el doctor estaba listo para verme. Me llevo por una puerta que daba a unas escaleras y subimos al segundo piso. El edifició tenía problema de pulgas y como era una clínica no querían que los pacientes supieran porque estaba yo ahi ni que escucharan del problema. Así que asumí que por eso me llevaba a un lugar más privado.
En el segundo piso estaba el hombre del parche en el ojo hablando con un señor pelon que parecia el fortachon de un circo o al menos un luchador. La situación era de lo más bizarra, ¿qué hacían un pirata mutilado y un personaje cirquense platicando en una clinica para el pie diabetico llena de pacientes ancianos? Al percatarse de mi presencia los dos hombres detuvieron su conversacion y me saludaron. Yo entre con mi timidez natural y salude a los dos en voz semi baja. El hombre del parche le dio indicaciones al gordo que me guiaba de que me mostrara el lugar y me dijera donde tenían el problema. ¨Sí doctor¨ Contestó el gordo y me dí cuenta que él era el doctor y que no era un loco como había supuesto.
El gordo me enseño varios cuartos aunque la mayoría estaban cerrados con seguro. En algunos me dijó que tenían la llave de la puerta y en otros de plano me dijó que no tenían llave de ese cuarto. Mi curiosidad comenzó a dispararse y no podía sacar de mi mente la imagen de aquellos dos hombres hablando secretivamente. ¿Qué ocultarían esos dos en todos esos cuartos cerrados? ¿Tendrían una operación de venta de animales exóticos que el pelon robaba del circo? ¿o serían narcotraficantes y el tuerto había sido torturado por un grupo rival? La verdad es que el edificio en si era viejo y misterioso y guardaba en él mucho más que pulgas.
La mayor parte del segundo piso estaba deshabitada, pero en el tercero nos topamos con algo que llamo mi atención. Entramos a un cuarto donde estaba un joven arreglando una especie de maquina, o motor y se sorprendió al vernos entrar, más bien al verme entrar a mi, que era un extraño en el lugar. Pero el gordo rapidamente le dijo: ¨Esta bien, es el que viene a ver lo de la fumigación¨ Y el joven sólo me vió unos instantes y regreso a su trabajo. En el tercer piso había una zona que fue techada, era una terraza que cerraron para tener más cuartos sin proposito alguno, había un pequeño comedor que no se utilizaba y un baño. El techo que pusieron era de lamina y había partes descubiertas por donde sospechaban que se estuvieran metiendo gatos con pulgas. Pero era un edificio muy alto a comparación de las casas de a lado asi que descarte la idea.
Despues de este recorrido el gordo me llevó con el doctor para que hablaramos de la cotización. El doctor me enseñó otra area que el creía podría ser la problemática. Se trataba de un corredor por donde subía un elevador inclinado para meter maquinas al edificio. Me pareció sospechoso porque no parecía haber muchas cosas en el segundo piso, pero si había un elevador era un indicativo de que regular mente subían cosas pesadas al segundo piso.
Llegamos a un acuerdo sobre el precio y nos coordinamos para hacer el servicio.

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