Cuando por fin fui a hablar con el doctor tuerto para darle el presupuesto el hombre se puso a darle ordenes al gordo de que arreglara una ventana que se estaba cayendo. Le dijo que tenia que subirse con una escalera, pero que tendria que tener mucho cuidado, porque la ventan estaba muy cerca de un cable de alta tension y comenzó platicarnos de un trabajador suyo que murió electrocutado por ese cable:
¨El siempre se burlaba de los pacientes de esta clinica, decia que tenian hoyos en los pies. Un dia estaba ahi trepado arreglando la ventana cuando cayo hacía atras y se pego con el cable. La electricidad lo rompió como a una vara de madera, quedo su cuerpo tirado en el suelo todo doblado. Salió volando como si no pesara nada y cayo al suelo muerto. Estaba todo quemado por dentro. Cuando lo revisamos tenia los pies agujerados, tanto que se burlaba de los pacientes yo creo por eso le pasó.
Asi que cuidate, por eso te digo que no te acerques a ese cable.¨
La seriedad con la que conto la historia y su manera de hablar en voz baja y despacio y un poco ceceante por su cicatriz en la boca hizo que la experiencia fuera bastante morbida. ¨¿Que estoy haciendo aqui?¨Pense, ¨¿Que clase de fuerza del destino me hizo venir a parar a este lugar?¨
Entonces iba a hablar con el doctor pero me pidio que lo esperara y se fue a un cuarto al fonde del pasillo. Yo me quede esperando, no podia ver ninguna pulga en todo el lugar. Nunca he visto una pulga en realidad, como chingados saber si hay pulgas. En realidad no lo sabia, yo solo les cotizaba porque ellos decían tenerlas, pero a mi no me interesaba en lo mas minimo. Me interesaba saber que había en esos cuartos cerrados, quien era este doctor y como es que se encoontraba en el estado en el que estaba.
Pasaron varios minutos y el doctor no salia. Empece a desesperarme, estaba solo en el pasillo. No pude evitar pensar que el doctor se estaba drogando, me lo imagine inyectandose morfina en el cuartito. Le hable para que no se olvidara de mi, pense que talvez se habia quedado en algun viaje inducido por los anestesicos y que talvez ya no se acordaba de que estaba pasando. Y escuche su voz decir:
¨Sí, ahi voy, esperame tantito¨
Espere otros cinco minutos y el doctor salio por fin. Estaba de un buen humor le di la cotizacion y ni siquiera dijo nada sobre el precio, no quizo regatear. Solo enfatizo que fuera despues de las siete. Me pidio amablemente que regresara el lunes para ir a su casa. Donde tambien tenia el problema y quede con el de verlo el lunes.
Pero el lunes cuando llame me dijeron que estaba ocupado. Y todas las veces que intente comunicarme no pude localizar. A la semana me entere de que habia cancelado el servicio y deje de insistir.
QUe habra pasado? QUe lo habra hecho cambiar de opinion? Talvez una subita vuelta a la realidad el lunes por la mañana, fuera de los efectos de cualquier analgesico, anestesico u opiaceo. No lo se. Solo se que esa clinica del pie diabetico es un lugar siniestro en el que nunca quisiera estar. Infestada de pulgas y pies decadentes malformados a punto de ser cortados de los cuerpos de los pacientes. Es un lugar malo para la mente, gente enferma, en malas condiciones en general. Mujeres gordas con pies morados, la carne flaccida y esponjosa de los brazos. La cara de insatisfaccion y de conformidad.
No, prefiero que me corten el pie en mi casa que estar ahi!
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