Apnea

Cuando era todavía un niño pequeño una vez les platique a mis papás que había escrito un poema de amor para una chica de la que estaba enamorado. Estaba en primero de secundaria. Fue una noche en la madrugada y mis padres andaban pedos y platicandome cosas, se emocionaron cuando les conte del poema y me dijeron que si se los enseñaba. Yo me emocioné y fui a buscar mi libreta para enseñarles mis poemas.
Cuando baje con mi libreta y los empezaron a leer mis padres se quedaron sorprendidos. No por la calidad de los poemas, sino por los temas, en el poema de amor que había escrito le decía a la chica que ella era una flor en medio de un pantano, que era mi compañera cósmica, y que yo era una rata encerrado en un corazón. La reacción de mi padre fue "¿Y ESTE POEMA LE DISTE A LA CHAVA?" Sorprendido al ver que no era la cosa más cursi del mundo. Ambos dieron una ojeada más a mis poemas y luego abandonaron la libreta en la mesita de la sala. Mi padre me dijo que talvez en la escuela habría alguien que me pudiera comprender. Desde ahí entendí que él nunca podría. Nunca más volvimos a hablar del asunto, pero yo sentí una preocupación por parte de mi papá.
Mis padres odiaban a los intelectuales, para ellos no eran más que unos seres mamones con los pies completamente fuera de la tierra que se la pasan hablando de pendejadas que no tienen relevancia alguna para el mundo. Yo de pequeño fui instruido de la misma manera, tenían una visión similar de la religión, aunque mi madre siempre ha sido un poco supersticiosa y temerosa de dios. Yo era muy religioso de niño, mucho más que ellos, y ellos me reprimian. Una vez cuando les pedí que me llevaran a la iglesia mi padre me dijo "Ahí esta el Ruta 23, ese te deja en la Nati, puedes ir cuando quieras" no me quizo llevar... ahora se lo agradezco.
Pero de los intelectuales siempre fue un odio que yo consideró irracional, no se que les habrá tocado vivír o porque tienen esa imagen pero es muy fuerte y muy claro. Yo crecí como que al borde de las dos cosas, tratando de aprender y saber lo más posible, pero sin llegar a ser un intelectual clavado para que mis padres y mis hermanos, quienes opinaban igual, se dieran cuenta. Así que todas mis investigaciones literarias y artísticas, a excepción de la música, las he hecho lo más privado posible, en el ambiente más hermetico que he podido crear.
Ahora esto es importante, porque me encuentro en el punto en el que debo de salir de ese hermetismo y revelarme tal cual soy y no se que reacción esperar de mi familia. Yo creo que lo dejara para el final. No dire nada, y ya que se enteren cuando se tengan que enterar, ya cuando no haya nada que puedan hacer, es lo mejor.