para aquellos que se atreven siempre hay mucho dolor y soledad, pero el consuelo de la satisfacción del alma.

De vuelta

De vuelta a Monterrey, me he dado cuenta de lo mucho que estoy acostumbrado a vivir en mi ciudad y de lo poco que me llama la atención la idea de vivir en alguna otra parte. Antes se me hacía todo un sueño ir a vivir a algún lado diferente, ahora ya no tanto, creo que el único lugar al que me gustaría irme a vivir un rato sería a Chihuahua, es muy bonito allá y más chico y tranquilo que Monterrey. Últimamente me dan más ganas de tener una casa que de cambiarme de ciudad, me gustaría comprar una casa vieja con un jardín grande para poder plantar un framboyan y una jacaranda, sentarme a regarlos mientras veo sus flores moradas y naranjas. Me gustaría tener mi jardín secreto de flores del mal rechazadas por la ley humana, plantas medicinales, etc.. Acondicionar un cuarto para poder tocar ahí, para ensayar o grabar y llevarme mi batería y mi guitarra eléctrica. En fin hay tiempos para ver el mundo y otros para crear tu mundo.
Acabo de volver da la mini gira con Franz Ferdinand y me siento feliz y contento, la pase muy bien viajando y tocando con mis amigos, tocar en el Auditorio Nacional y la Arena Monterrey son cosas que nunca me imagine que haría... Me gustó mucho más la Arena, pero los camerinos del Auditorio son muchísimo más elegantes y estar detrás del telón del escenario con un mundo de gente esperando del otro lado es una experiencia inolvidable. Pero me gusto más la tocada de la Arena Monterrey por los nervios y la energía que sentí, por ser la primera vez que tocaba en un lugar tan grande y con tanta gente; no se me olvida que cuando volteaba a ver al público me sentía como mareado y prefería no hacerlo mucho rato porque me entraba el nervio. Después cuando me baje me temblaban las manos de la adrenalina, tenía rato que no me pasaba eso, fue mucha la emoción.
Ya en el camino de regreso viniendo del DF nos pasó de todo: lluvia, granizo y hasta tormenta eléctrica, perdernos a la salida del DF por culpa del vato del Hotel que nos mando por el lado equivocado y que nos parara un transito por una vuelta ilegal que di por desesperación. La verdad le tengo más miedo a los tránsitos del DF que a los Sicarios de Monterrey.